La verificación de información se ha convertido en un tema cada vez más relevante en el contexto actual debido a la cantidad de información que se comparte en línea y la facilidad con que puede ser manipulada o falsificada. Determinar si una pieza de información, ya sea una noticia, un artículo, un video o cualquier otro tipo de contenido es real o no, es indispensable hoy en día. Muchos asocian este término a la política o a la información noticiosa pero la verdad es que incluso para nuestros emprendimientos es también súper necesaria.

El invitado: Juan Manuel Alvarez Tur. Profesor universitario, Ingeniero en Ciencias Informáticas y Máster en Estudios Sociopolíticos. Ha trabajado en el desarrollo y despliegue de soluciones para la Web, especializándose posteriormente en el análisis del impacto de Internet y las redes sociales en el debate político y la verificación de hechos.

¿Qué es la verificación de la información?

La verificación de información, sobre todo en el ámbito del periodismo, es un ejercicio o práctica que viene de hace muchos años, cuando los medios tenían personas dedicadas a verificar si los hechos que estaban siendo tratados por los periodistas eran verídicos o no. Esta actividad se hacía previo a la publicación de la información de esos artículos periodísticos.

Con la eclosión de internet la verificación de información pasa a entenderse también como un punto en el cual se somete a crítica/juicio la veracidad de los hechos o supuestos hechos que son tratados en los medios y, por supuesto, en las redes sociales, que arrancó esencialmente por el ámbito político. O sea, estamos hablando de una labor especializada en la verificación de hechos o fact-checking.

¿Puedo aplicarla a los emprendimientos o solo se aplica al entorno noticioso?

Realmente debería ser una práctica común, o un departamento dentro de empresas y emprendimientos, sobre todo si pretende establecerse de manera sería en el entorno de un país. Digamos, por ejemplo, que la práctica de verificar cualquier perfil tal cual lo hace cualquier proveedor de servicios de redes sociales como YouTube, Meta, Twitter y otros, para determinar que esa persona o empresa es quien dice ser, debemos tenerla incorporada.

Aplicar estas técnicas al entorno del emprendimiento te ayuda a verificar que un proveedor de mercancía tiene su estatus legal correcto, cuál es su posición respecto a determinadas problemáticas sociales no acordes con la proyección del emprendimiento en cuestión y otros elementos que sean de interés.

¿Cuándo aplicar la verificación de la información?

La verificación de la información es una actividad que debemos realizar siempre, cualquiera sea el actor del que estamos consumiendo información. Te cuento algo que me ocurrió recientemente, yo tengo a Reuters como una fuente de información seria, en la que prácticamente creo a ciegas a partir del código periodístico que tiene implementado. Sin embargo, encontré en un artículo reciente tenía determinados errores de contexto en los datos o en la direccionalidad del tema que estaba investigando.

Eso es una muestra de que la verificación de información hay que avanzarla siempre independientemente del actor y del prestigio incluso que tenga en el ámbito de la comunicación o en un tema en particular. Debemos convertirnos en verificadores independientes de hechos, chequeando incluso al verificador.

¿Qué elementos debo tener en cuenta para definir qué fuente es verídica y cuál no?

Bueno aquí lo primero que debemos desarrollar son prácticas de alfabetización informacional. Hoy vivimos una crisis que se conoce como infodemia, porque el flujo de información al cual estamos sometidos simplemente no tiene comparación en a historia. Son muchas fuentes, muchas personas diciendo su “verdad”, y desde ese sentido, es muy importante que las personas vayan ganando la capacidad de determinar la fortaleza que tiene un texto, la veracidad que tiene determinada información. Además de la alfabetización informacional está la experiencia que va ganando el individuo como consumidor y verificador de información.

Como elementos importantes puedo mencionar que considero claves:

  • Verificar quien es el emisor de la información y su reputación.
  • Buscar fuentes que sean lo más neutrales posibles, que tengan como principio la objetividad.
  • Buscar otros enfoques del tema, preferentemente opuestos incluso, huyendo del fenómeno de la burbuja.

No hay una receta única en el proceso de verificación de información, cada proyecto o cada persona tiene su propio librito.

Te sugiero leer: La eclosión definitiva del fact-checking en redes sociales: plataformas y recomendaciones para que no te lleve la marea (I)

¿Cuánto puede influir la preparación y la cultura que una persona tiene al hacer este ejercicio? ¿Cuán necesario es contrastar fuentes?

La base que la persona tenga en el sentido de la formación o la educación es relevante, pero se puede potenciar siempre esa capacidad si hablamos de un que está guiado, bien intencionado, con un seguimiento determinado y que debe estar presente incluso en las políticas estatales. Por ejemplo, en Brasil hay un proyecto de ley que esta mandatando a todos los niveles del sistema educacional trabajar en pos de potenciar las habilidades de los individuos para contrastar fuentes, a salir de las burbujas.

Cuando digo burbujas me refiero a esa dinámica a la que nos arrastran las redes a partir de sus algoritmos, cuando nos muestran exclusivamente temas o enfoques sobre ellos que se corresponden con nuestra cosmovisión del mundo. Tenemos que buscar lo que dice el otro lado, el que menos leemos, hay que huir siempre de ese texto en el que todo es bueno o todo es malo, hay que contrastar y buscar otras maneras de entender el fenómeno, muchas veces aprendemos como parte de ese proceso a robustecer el argumento que uno tenga para defender determinada visión.

Por tanto, el ejercicio de contrastar fuentes es netamente necesario, no quedarte con una mirada superficial de los hechos que simplemente te está vendiendo una manera “breve” de entender las cuestiones, sin darle ninguna voz a otros elementos. Eso forma parte del ABC, pero hoy muchas veces se pierde, y las personas lamentablemente y de forma empírica se queda con las lecturas simples y fáciles sin buscar otros elementos.

Este es un ejemplo de la contrastación de fuentes. El titular al que hacemos referencia nos está diciendo que oficialmente Cuba es el país más pobre de América Latina. En su transmisión, el Youtuber comentó un reciente informe de DataWorld, una organización que se encarga de verificar estadísticas sobre disimiles temas. Ahora analicemos. Es curioso que, más allá de hablarnos  de DataWorld, al Youtuber no le interese comentar a qué fuente apeló particularmente la organización para obtener ese dato sobre Cuba, algo básico que quizás él mismo, en su alegría, olvidó buscar.

En la imagen vemos que se trata del Observatorio Cubano de Derechos Humanos, una organización que está en las antípodas del gobierno cubano, y que además recibe financiamiento del gobierno de los EEUU. Son elementos que nos pueden servir para preguntarnos sobre la limpieza de la estadística levantada, habría que ver cuál fue la metodología que empleó, o cómo se escogió la muestra, que me parece el aspecto más importante, porque hay un factor ético que no estoy seguro de que lo hayan respetado. Pero ojo, no se trata de negar algo por defecto, pero sí dudar, y siempre, indagar.

Si somos consumidores acríticos, es muy fácil terminar confundidos, sobre todo porque hay muchos factores que están tratando de intencionar un mensaje y dirigirte hacia determinada manera de ver las cosas.

Les comparto otro ejemplo muy interesante desde dos aristas. Amilcar Pérez Riverol es un destacado profesional cubano que lleva un tiempo radicado en el exterior, y que suele tener posiciones contrarias a la política de gobierno cubano. Sin embargo, es una persona que se adhiere a los hechos. Sabemos que las vacunas cubanas fueron puestas en duda, y muchísima gente sin base alguna sigue repitiendo que son “cualquier cosa”. Como el mismo Amilcar recuerda en su tuit, “Dato mata relato”, y nos muestra cómo dos revistas de prestigio están validando el esfuerzo de los profesionales cubanos de la salud. O sea, tenemos que aprender a separar los hechos de la opinión que tiene una persona, el medio, la editorial.

Te sugiero leer: La eclosión definitiva del fact-checking en redes sociales (II)

¿Cuán importante es leer a profundidad la información que consumimos?

La importancia es TOTAL. Las personas se quedan con el gran titular, y no leen a profundidad, no tratan de deconstruir lo que leen. Cada vez se hacen más frecuentes los titulares explosivos, incluso las introducciones tendenciosas, sin embargo, cuando entramos en el texto nos damos cuenta que no existe tal “explosión”. Esta es una práctica poco ética pero que está pasando mucho en el mundo y en Cuba también, sobre todo en medios como CiberCuba, por ejemplo.

¿Qué herramientas puedo utilizar para hacer la verificación de la información?

El principal actor de este proceso lo veo más desde la experiencia de uno mismo como usuario. Debes construir un entorno seguro en las redes sociales para informarte, tener tu propia dieta informativa, blindada, para consumir siempre contenido sano.

Verificar la información gráfica en el caso de las imágenes sobre todo cuando está sucediendo algún hecho, protesta, choque entre fuerzas de la policía y determinados actores sociales, donde son muchísimos los ejemplos en los que se utilizan imágenes de otros contextos, o de otros países. Para ello puedes hacer una búsqueda a la inversa en Google Images, o apelar al complemento Fakes News debunker.

Otro paso es darse un paseo por los grandes proyectos de verificación que existen en el mundo, como las grandes agencias de noticias.

Escuchalo completo en Telegram

×

¡Bienvenid@!

¿En qué podemos ayudarte?. También puedes envíarnos un mensaje a contact@lymsocial.com

× ¿Podemos ayudarte?