Nada vale más, en estos tiempos, que la reputación. Responde al conjunto de elementos que representan el prestigio – o estima- de una marca en cualquier contexto.

Las redes sociales están para ayudarnos, pero debemos saber qué hacer y cómo hacer las cosas una vez decidamos estar ahí. Los preceptos básicos de comunicación son los mismos, solo cambia el escenario en el cual nos comunicamos. Ser social funciona, y también ser respetuoso y transparente, o lo que es lo mismo debemos hacer una correcta gestión de la reputación online

En términos de negocios, lo es todo. Porque se traduce en:

  • Aumento de la credibilidad
  • Aumento de una comunidad compuesta por clientes potenciales
  • Aumentan las reseñas positivas; y las recomendaciones
  • Fidelizas
  • Te acercas a tus públicos
  • Puedes expresarte, influir
  • Eres referente; facturas

Pasa porque la reputación de una empresa, institución o persona (denominados como marca) es única, y va más allá de la identidad o imagen que quieres proyectar a tu público meta, pues se forma a partir de la opinión que se va generando en su entorno.

Se localiza en dos escenarios: el offline (físico) y el online (digital) y en cualquiera de los casos se compone por las acciones que haces (lo que quieres proyectar) y las opiniones que se generan (lo que tu entorno dice de ti).

Toda marca debe realizar una correcta gestión de su Reputación Online (RO)

La monitorización de tu marca, un correcto branding corporativo, presentarte y legitimar tus perfiles en redes sociales a través de tu sitio web, comunicar sobre tu gestión y poner al cliente como parte importante de esa estrategia son algunas de las macro acciones que debes realizar para asegurarte de que vas camino al éxito.

El equipo de LyM lo sabe y sobre esa línea trabaja día a día para alimentar y hacer crecer la reputación de las marcas que confían en nosotros.

Somos conscientes de que nunca lo podremos controlar todo, pero tenemos claro el camino a seguir, la marca debe hablar por sí sola, por eso establecemos estrategias de comunicación basadas en sus propias experiencias, guiados por el método LyM.

Este método de trabajo sigue los preceptos básicos de una buena gestión de reputación online, logrando resultados inigualables.

Saber lo que se habla de tu marca

Lo primero que debes hacer con frecuencia, es ver qué se habla de ti en internet. Busca el nombre de tu marca en los principales buscadores como Google, Bing o Yahoo! tampoco debes dejar fuera los buscadores de las plataformas sociales como Facebook, Twitter, Instagram o YouTube.

Al responder las 5 preguntas clave (qué, quién, cuándo, dónde y cómo) puedes encontrarte con opiniones positivas o negativas, con sugerencias o críticas y todas son importantes. Estas opiniones pueden fortalecerte o debilitarte como marca lo importante es estar al tanto y resolverlo lo antes posible y con toda la profesionalidad que se requiere.

Utiliza las redes sociales para gestión de reputación online

Como diría Bill Gates “si no estás en internet no existes”. En estos tiempos es indispensable que tu marca esté activa en las redes sociales más usadas como Facebook, Instagram, Twitter o LinkedIn, o aquellas que son más propicias para tu propósito o donde se encuentran tus clientes.

Ten en cuenta siempre que la selección de estas redes sociales debe ser cuidadosa, y cada espacio que crees debe estar activo, es la mejor oportunidad de mostrarte como eres y lo que haces.

Otro elemento que debes tener en cuenta es que las personas que te siguen en estos canales, es porque quieren conocer algo más del valor que tú como negocio ofreces. Por tanto, debes presentar más que tus productos o servicios, debes venderle experiencias, y/o información valiosa que le permita evaluar y tomar decisiones a la hora de comprar.

Muéstrate tal cual eres.

Tus perfiles personales en la red de redes te permiten mostrarte tal cual eres de primera mano. Promocionar productos y servicios, mostrar criterios de tus clientes, brindar información oportuna, o sea es algo así como tu tarjeta de presentación digital. Hacerlo correctamente te asegura fiabilidad y genera confianza en los clientes potenciales, por lo que debes crear espacios personalizados.

La mejor opción es tener un sitio web acorde a tu marca, donde además de mostrar toda tu información declares tus perfiles en las redes sociales. Esto te permite legitimar y orientar a tus clientes cuales son verdaderamente los espacios a los que tienen que dirigirse para saber de tu marca o para dejar algún comentario, sea positivo o negativo (que, dicho sea de paso, se controla mejor que estando regado en toda la web).

Disminuir la brecha comunicativa con tus clientes.

Ser social funciona, por tanto, ten presente que las personas llegan a ti porque necesitan lo que ofreces, ya sea el producto, o información, no importa si es antes o después de la compra.

Estos clientes deben ser atendidos con respeto, lo más pronto posible, y claramente de una forma personalizada. Solidarizarte con ellos y mostrarlo te hace fuerte, pues causas buena impresión, que se puede traducir en buenas recomendaciones.

Todos los comentarios son importantes y por tanto deben llevar una respuesta según sea su naturaleza, aunque debes prestar más atención a los comentarios negativos, ya que son los más dañinos para tu marca. Una incorrecta gestión de estos comentarios puede conllevar a una crisis de la cual puede significar mucho trabajo para salir.

Aprende a manejar los comentarios negativos.

Recibir comentarios negativos es inevitable, sobre todo porque trabajar con público es muy complicado, aunque des el 100% de ti puede haber personas inconformes, o como se dice “un mal día lo tiene cualquiera”. En cualquier caso, es sumamente importante que sepas cómo manejar este asunto, se prudente y evita que se magnifique la situación creando una crisis en las redes sociales.

Dar una respuesta inmediata de: “Estamos al tanto de la situación, buscamos las razones que lo ocasionaron, pronto nos pondremos en contacto para darle respuesta”, es mucho mejor que una respuesta rápida, incompleta, vacía o irrespetuosa e incluso mejor que el silencio eterno.

Pero ojo, no debes dejarlo en “estamos revisando, nos pondremos en contacto”, pues si no responden puede ser peor.

Selecciona bien los contenidos que compartes.

En estos tiempos cuando hay tantas noticias falsas debes seleccionar muy bien que noticias debes compartir en los perfiles de tu marca, e incluso en las tuyas personales. Es importante saber que al compartir una información decimos que estamos de acuerdo con lo que ahí se expresa, por eso lo más aconsejable es compartir solo de aquellos medios que están asociados a los temas de tu marca.

Tu reputación personal influye directamente en la marca de tu negocio

Si quieres que tu marca prospere tienes que tener cuidado con tu reputación personal, ya que es un aspecto valorizado por clientes potenciales que estén interesados en contratar tus servicios.

Por tanto, es primordial controlar y mejorar tu propia imagen, así como la de tus socios en el negocio o los que están a tu alrededor, no solo en lo físico sino también en las plataformas sociales.

Pide ayuda.

Si te genera problemas realizar por tu cuenta los preceptos básicos de una buena gestión de reputación online, lo mejor que puedes hacer es contratar los servicios de una empresa especializada en estos temas.

Nuestra agencia es capaz de gestionar la reputación de tu marca con una estrategia personalizada y enfocada a objetivos claves y resultados en los plazos establecidos.

Confía en nosotros somos la agencia de comunicación que comenzará a fortalecer la reputación de tu emprendimiento. Soñaremos contigo y mostraremos al mundo cómo lo haces, porque te ayudamos a crecer con sentido.

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